Con la finalidad de preservar la identidad e historia sudcaliforniana, la Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura y Movilidad (SEPUIM), en coordinación con el Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC), realiza la rehabilitación y embellecimiento de la Rotonda de Mujeres y Hombres Ilustres de Baja California Sur, la cual se encuentra a espaldas de El Teatro de la Ciudad de La Paz.
Así lo dio a conocer Genaro Ruíz, titular de la secretaría estatal, quien dijo que son 2 millones de pesos los que se invierten en esta obra, que consiste en la sustitución de piso existente de adoquín por piso de concreto armado; desbastado y pulido, la rehabilitación de cilindros de hombres ilustres, arreglo y pintura de muros, escalones y de rejillas, se colocó micro cemento en elementos verticales, la iluminación se mejoró y se colocan las placas de mármol con los nombres respectivos.
“Rendir homenaje a nuestros próceres, a través de la infraestructura, es una de las estrategias implementadas en esta administración estatal, por ello, se está mejorando la rotonda que está atrás el Teatro de la Ciudad, en donde se recuerda a mujeres y hombres destacados, labores que están por concluir y en las que destaca la accesibilidad de las personas con discapacidad”, expresó.
Por su parte, el director del ISC, Christopher Amador Cervantes puntualizó que, para las y los Sudcalifornianos, la Rotonda representa el momento último y más elevado de reconocimiento a una vida entregada a su tiempo, a un esfuerzo extraordinario que amplió el patrimonio intangible de todos, que extendió los territorios de la mente y el alma de un lugar en el desierto que aprendió a florecer enmedio de las condiciones más agrestes.
“Ser considerado ilustre es haber sabido dar a luz y darnos luz. Sin lugar a dudas esos personajes son ejemplo, inspiración y lucha de los que empujamos nuestra nave hacia horizontes más profundos, más gloriosos, más humanos. Tener un espacio para todos ellos es saber y recordar que el ciudadano auténtico tiene una obligación moral, una obligación ética, histórica y estética sudcaliforniana”, finalizó Amador Cervantes.
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